miércoles, 21 de agosto de 2019

Bookstory 8


Bookstory 8

Arturo García Gaytán.

Las letras mexicanas se vistieron de luto o, debieron vestirse de luto, porque no todo el mundo intelectual reconoció en vida al maestro y narrador Armando Ramírez, el canon oficial y el pirata le dieron la espalda durante toda su vida y su obra padeció la descalificación.
            Hoy no voy a contarles un libro, disculpen, es el objeto de este esfuerzo, el compartir la experiencia de sumergirse en las páginas de un libro, en cambio, deseo compartir con ustedes que favorecen con su lectura, la experiencia de descubrir un autor que sin maquillaje ni imposturas siempre se mostró tal cual y, sobre todo, abrió y expuso al barrio.
            Quien no ha pisado Tepito puede ser presa de un mitológico encanto, hay quien ya lo pisó y sufrió los estragos de la delincuencia, hay también quien es cliente frecuente de La Lagunilla y Tepito y no ha sufrido un asalto, el popular y enigmático barrio bravo es parada oficial de tours nacionales y extranjeros.
            Armando comenzó a escribir de manera fortuita, aprovechando los cuadernos que le iban sobrando de la escuela, y, algo que hay que agradecerle, nunca perdió su identidad, siempre fue fiel a su voz, a su estilo y al barrio, lo que molestó a muchos de sus contemporáneos.
            Sin proponérselo Armando Ramírez provocaba a propios y extraños, no sólo por su prosa elaborada en sus noveles, su incursión en el periodismo formal rompió de raíz la concepción que de él tenían editores y jefes de información, pues su comunicólogo interior encontró pronto acceso a la técnica periodística y se volvió en un colaborador indispensable en medios escritos y electrónicos.
            No hubo rincón del centro histérico de la ahora Ciudad de México que no retratara, que no desmenuzara y llevase a sus seguidores a conocer de cerca, su falta de instrucción académica no fue factor en contra, al contrario, con lenguaje sencillo y coloquial habló y escribió durante su vida.
            Armando Ramírez Rodríguez es un autor que no debe faltar en ninguna biblioteca, es lectura obligada para jóvenes y adultos que gustan del sazón mexicano en las letras y, sobre todo, encontrarse en el reflejo de un autor culto, sencillo y sin mayor aspiración que la de compartir su experiencia de vida y su barrio.
            Tepito Arte Acá y muchos otros colectivos formaron parte de la formación intelectual de Armando, y que fueron la plataforma de abrir a México y al mundo el barrio más enigmático de la megalópolis, es por eso que este ejercicio entero se le dedica a este Señor que es pauta y guía, congruencia y compromiso.