miércoles, 17 de abril de 2019

Bookstory .4


Bookstory .4

Arturo García Gaytán.

            Las balandronadas del presiganso en cuanto a pedir disculpas al rey de España por la brutalidad de la conquista despertaron pasiones de antaño y un patriotismo desvelado. La vetea de babas la dio él mismo, fue una carta que se mandó sin firma, como si eso justificara.
            El campo de batalla para reivindicar a los pobladores originales fueron las redes sociales donde pudimos apreciar diversos niveles de debate, claro, predominó el supra nivel, aquello que está por debajo de cualquier expectativa y recita como loro lo que escucha o lee.
            Este fue un ejercicio publicitario, planeado, después nos enteramos que fue una estrategia para impulsar la venta del libro de la domadora del presiganso, descobijó a millones de fervientes mexicanitos, pues de historia de México saben un carajo.
            Además de las cartas de relación, que el mismo don Hernán Cortés, mandó a su soberano detallando paso a paso la conquista, uno de sus capitanes, Bernal Díaz del Castillo, escribió Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. Documentos valiosos y por demás parciales.
            Son los parámetros oficiales para “conocer” la historia de la conquista y la dominación de una España en ciernes, recordemos que fueron cerca de 400 peninsulares y algo así como 150 mil naturales los que derrotaron a los mexicas y a sus aliados, las letras que refieren son en castellano, no en náhuatl.
            Entonces, un historiador francés, Jacques Soustelle, recrea en su libro La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista, los usos y costumbres de los habitantes del Valle de Anáhuac.
            En siete capítulos el autor desmenuza la organización política, religiosa, militar y social de los mexicas, también expone las ceremonias religiosas y sociales, detalla un día común en la vida de un habitante de la Gran Tenochtitlan.
            La ciudad.
            La sociedad y el Estado.
            El mundo, el hombre, y el tiempo.
            El día de un mexicano.
            Del nacimiento a la muerte.
            La guerra.
            La vida civilizada.
            Esta obra en sí misma es una joya que no puede faltar en cualquier biblioteca, o al menos consultarse frecuentemente, pues nos dará perfiles y datos poco manejados por historiadores comunes y puede que nos otorgue hasta nivel en los debates en redes sociales.
            La organización que tenían los mexicas en la Gran Tenochtitlan era envidiable, predominaban los barrios y estos se agrupaban por oficios y clases, pues imperaba un entramado social y político bastante enredado, la clase sacerdotal vivía aparte en los templos, los gobernantes, igual, no se mezclaban.
            Nacer en aquellos tiempos implicaba todo un acontecimiento familiar y social, y quedaba marcada la criatura por la fecha y hora del parto, de eso dependía primero, el nombre, luego el oficio y así se marcaba el destino de aquella gente.
            Igual los decesos, eran festividades y ritos los funerales donde se comía y bebía en memoria de los muertos, la cosmogonía mexica regía la vida y la muerte de la gente.
            Soustelle nos ofrece a los lectores la experiencia de vivir, en letras, un día en la vida de un mexica, desde que se levanta de su petate, desayuna, trabaja o estudia, come y se entretiene hasta dormir.
            También nos explica los rituales y ceremoniales previos, durante y posteriores a una batalla, recordemos que la guerra era parte importante de los mexicas y a la postre ese predominio mantenido a sangre y flecha los llevó a perder ante un puñado de blancos barbados y sus aliados resentidos.
            Ya después podemos buscar la fuente apropiada para abrevar sobre la colonia y el virreinato y entonces sí, cubrir cabalmente este lapso de la historia patria que merece saberse y difundirse.
            Este libro fue editado y publicado por el Fondo de Cultura Económica en la ciudad de México en el año de 2006 y consta de 286 páginas.


           

martes, 9 de abril de 2019

Bookstory .3


Bookstory .03

Arturo García Gaytán.

Este libro lo recomendó mucho en la presentación de su maerial Bernardo Fernández, Bef, ilustrador y narrador mexicano que en su obra Uncle Billy, refiere al escritor estadounidense William Burroughs, quién libro la cárcel luego de matar a su esposa jugando a Guillermo Tell con pistola.
            El abogado artífice de la liberación del gringo fue una leyenda en el México de los años cuarenta, en una capital del país pujante y donde la clase media se explayaba en las artes, la política y la sociedad, donde labrarse un nombre todavía era posible, es cuando Bernabé Jurado salta a escena.
            Eugenio Aguirre, narrador y guía en esta aventura, comienza relatando que aquel que llegara a ser conocido como el abogado del diablo o abogánster, nació en Durango por el año 1908, una infancia envidiable hasta los ocho años, cuando Pancho Villa asesina a su padre y despoja a su familia de la Hacienda de Canutillo.
            Él, su madre y hermana menor buscan refugio con una hermana mayor, Carmela, quien vivía en Parral, Chihuahua y que los trata peor que arrimados, Bernabé es obligado a trabajar en las minas de carbón, donde se desempeña de “zorra”, cuando conoce a su primo Luis Jurado Torres, desheredado de los muchos hermanos de su padre.
            Bernabé y Luis migran a la ciudad de México, el primero a casa d unas tías y el segundo, mayor de edad, a la casa de estudiantes norteños, con una agilidad impresionante, Eugenio Aguirre recorre las peripecias de Jurado, colegio particular confesional y los abusos de sus tías.
            En su narración el autor va de un punto de la ciudad a otro, cine, parque, pista de patinaje, salón de baile, paseos y avenidas donde se tomaba helado, bebía café y reunía la gente bien para charlar y departir, mientras Bernabé destacaba en los deportes, el baile y los números, en ese tiempo se emplea de auxiliar de contador de la zapatería El borceguí.
            Fue precisamente en ese establecimiento donde conoció a Juanita Meade, oriunda de San Luis Potosí y maestras de Bernabé en las artes amatorias que más adelante lo habría de encumbrar socialmente, para ese entonces las tías que le hospedaban intentan despojar a su mamá de la herencia paterna y es cuando decide estudiar leyes.
            Descubre a esa tierna edad que el título de abogado es una patente de corso para coronar sus ambiciones, así que entre un empleo y otro alterna la facultad de derecho y los cabarets de la época, donde aprende que se hacen las relaciones que sirven para el ejercicio de la profesión.
            El incipiente leguleyo comienza a cebarse en la práctica jurídica litigando desahucios y cobro de pagarés, cosas que le daban para vivir, hasta que su gran ambición y deseos de sobresalir lo llevan a buscar a la gente correcta que comete delitos de alto impacto y que dan a ganar mucho dinero.
            Paso a paso se va consolidando el abogado siniestro, igual que su vida personal escala progresivamente a la cumbre, ropa, autos, joyas, viajes, mujeres, no hay nada que se le niegue al incipiente abogado, absolutamente nada, si acaso, la felicidad.
            La leyenda de abogado del diablo le vino a Bernabé Jurado no por elegir decorosamente a su clientela, tal vez porque los asuntos más difíciles, imposibles si acaso fueron ganados por él de maneras poco ortodoxas, cuentan, que durante una diligencia pidió la prueba que incriminaba a su cliente, entonces, enfrente de todos, Jurado se la metió en la boca y se la tragó.
            Fugas, declaraciones falsas, pruebas de dudoso origen, un amplio catálogo, es más, hay quien asegura que Bernabé Jurado fue el autor intelectual de la fuga de David Joel Kaplan de Santa Marta Acatitla, entones, considerado un penal de alta seguridad.
            Eugenio Aguirre logra capitular magistralmente la biografía de este personaje, mezclando realidad con ficción y el toque característico de la picardía mexicana que no le falta al narrador.
              Las 430 páginas que constituyen el volumen publicado por Editorial Planeta, no tienen desperdicio, esta primera edicicón se imprimió en México el pasado 1 de Diciembre de 2014.
            Comentarios y sugerencias: prensaferoz@gmail.com